Soy Buenaventura Rodríguez Rivero y aterricé en el fascinante mundo de las setas por casualidad.
A pesar de ser licenciado en Biología Celular y Molecular por la Universidad de La Laguna, mi vida profesional estuvo ligada a los negocios. Por ello, años después hice un Master en Dirección y Administración de Empresas en la Universidad Carlos III de Madrid.
Sin embargo, más de tres décadas después de acabar la licenciatura y de trabajar durante un año en un departamento de microbiología, terminé desempolvando mi pasión por el laboratorio.
Lo que en un principio empezó como una exploración para meterme en un negocio de setas, desembocó en una adicción por aprender más de los hongos.
Así fue como terminé convirtiéndome en un mico-friki.
Puedes saber más en «Como empecé a cultivar setas.»
De la afición al laboratorio
Los hongos eran uno de mis principales problemas cuando trabajé en el departamento de microbiología de la Facultad de Biología.
En ese entonces trabajaba con bacterias y los virus que las infectaban. Las esporas de hongos me contaminaban con frecuencia las placas de petri, a pesar de contar con equipamiento como cabina de flujo laminar o autoclave.
Casi 40 años después tenía el problema aumentado en el sótano de mi casa, por lo que terminé montando un pequeño laboratorio que me permitiese unas mínimas condiciones de asepsia.
Terminé cultivando en laboratorio decenas de micelios de diferentes especies de hongos.
Y del laboratorio al cultivo
Al principio desarrollaba los cultivos de setas en el mismo sótano de mi casa, lo que fue una muy mala idea.
Las esporas terminaban contaminando las placas de petri, lo que me forzaba a empezar una y otra vez.
Por eso terminé desterrando el cultivo del sótano.
Instalé dos invernaderos en un solar contiguo a mi casa.
Los invernaderos me permitieron analizar desde un punto de vista empresarial cual podría ser el rendimiento económico de un cultivo.
Durante 3 años me dediqué a estudiar el rendimiento de diferentes especies, especialmente seta de ostra y shiitake.
Especies cultivadas
He cultivado decenas de especies comestibles y medicinales.
Seta de Ostra, Seta de Cardo, Shiitake, Melena de León… y si, incluso la Psilocibe cubensis (setas alucinógenas).
(Como nota aclaratoria por si algún representante de la ley lee este texto, no tengo ningún cultivo de setas alucinógenas en casa).
Cada especie tiene sus particularidades de cultivo, pero básicamente todas ellas comparten una necesidad de proveer una humedad elevada y responder a unos estímulos para fructificar.
Qué hago ahora
Aparte de dar cursos y producir micelios para cultivadores de setas, gestiono 2 negocios propios.
Y además recientemente empecé otro proyecto relacionado con la producción agrícola en el que también estoy en proceso de frikinización.
Se trata de un servicio de cultivo in vitro de plantas.
Últimamente me he dado cuenta de que hay algo que me divierte (además del laboratorio).
Iniciar empresas.
Por eso ayudo a emprendedores que quieren empezar a cultivar setas.